AL CAMPESINO DE JULCAN
Te hablo hoy;
con el corazón en la mano
campesino valiente paisano.
tu que aras la tierra, expuesto,
al sol, el frío, el polvo y el barro.
¡oh caminante empedernido!
que andas por el sendero más lejano
llevas puesto tus llanques de jebe,
abrigado
con tu poncho de lana,
y vas esperando un mejor mañana.
aunque el hielo congele poco a poco tus
sueños.
Gran sembrador de papa, trigo, arveja y
cebada
aunque sientas la lluvia, el granizo y la
helada,
no te resignas y sigues sembrando el campo
verde,
aunque los precios ya no ayude a tu
suerte.
Vas con tu talega de coca
y tu checo en la mano,
Chacchando y catipando
el destino de la misma muerte.
Tu que sientes en los huesos el
sufrimiento humano.
Llamas y nadie responde de tu pena,
Solo esperas con ansias los domingos de
feria
Para desahogar tus penas, chupando
cerveza, jarras o pirigalla.
Autor: Víctor Lozano Castillo